Consejos para evitar atascos en las cañerías de casa

Si alguna vez has visto como el fregadero del baño o de la cocina se atascan, tranquilo. Le ha pasado al 100% de las personas que tienen este sistema integrado en su casa. Y si tú eres una de ellas, tienes que saber que, una vez te sucede, lo mejor que puedes hacer es llamar a un equipo de profesionales apañados (como nosotros) que arreglen el problema y realicen una inspección exhaustiva para asegurarte que no hay ningún otro problema. No obstante, también existe la posibilidad que seas más previsor o previsora y te encargues personalmente de cuidar estas estructuras tanto como te sea posible, porque estos sistemas son mucho más relevantes del que nos pensamos. De hecho, es lo mejor que podrías hacer.

La verdad es que la mayor parte de la sociedad desconoce la importancia que los desagües, las cañerías o las fosas sépticas tienen en nuestro día a día, y es que desarrollan una tarea totalmente necesaria para el buen mantenimiento de nuestra casa, así como por la comodidad doméstica en la que vivimos. ¿Te imaginas vivir sin luz eléctrica, agua potable o calefacción?. Pues esto es lo mismo, porque estos mecanismos se aseguran que las aguas residuales se expulsen correctamente y estemos en unos umbrales higiénicos positivos para nuestra salud.

Algunas de las recomendaciones más populares para mantener nuestra zona de confort libre de desatascos, malos olores y obstrucciones graves son estas:

• Comprueba periódicamente el buen funcionamiento de las cañerías y observa que el flujo del agua tenga una velocidad adecuada.
• Un par de veces al mes puedes limpiar las cañerías con un preparado de bicarbonato sódico, vinagre y agua caliente. Esto puede contribuir a evitar posibles atascos menores, que pueden crecer hasta convertirse en obstrucciones más graves.
• Evita tirar toallitas o gasas por la red de alcantarillado, porque como no son biodegradables pueden quedar incrustadas o enganchadas en las cañerías, provocando poca fluidez del agua.
• Evita un uso excesivo de detergente; este puede bloquear el sistema de saneamiento.
• Retira los copos de cabello de la rejilla cuando te peines, así como de la ducha o de la bañera cuando te duches. De este modo minimizarás el riesgo de obstrucción.
• Evita también tirar productos como: grasas, aceites de cocinar, café molido, pasta, arroz, pegatinas, tampones, compresas, salvaslips, aplicadores, bolas de algodón, condones, globos, guantes de goma o colillas.

Todos estos consejos pueden influir muy positivamente en el bienestar de vuestras instalaciones y en el mantenimiento a largo plazo, a la vez que pueden evitaros el susto de tener que realizar tareas de mantenimiento más complicadas. Son directrices muy sencillas de seguir y que merece la pena tener en cuenta. ¿Lo quieres leer más claro? Por el váter, solo papel de váter, porque las cañerías - como la arena - no se lo tragan todo.